La línea comenzará en Llanquihue y terminará en Ancud.
La Región de Los Lagos será protagonista de un nuevo proyecto eléctrico que beneficiará principalmente a Chiloé: Tineo – Nueva Ancud.
El proyecto consiste en la construcción de una nueva línea de transmisión que conectará las subestaciones Tineo (Llanquihue) y Nueva Ancud (Ancud), contando con una extensión aproximada de 95 kilómetros.
Contará con un total de 251 torres y cruzará seis comunas de la Región de Los Lagos: Llanquihue, Puerto Varas, Puerto Montt, Maullín, Calbuco y Ancud.
El trazado incluye el cruce aéreo del Canal de Chacao para llegar a Isla de Chiloé, donde atravesará por los sectores de Estero de Chacao, Butamanga, El Tepual, El Quilar, Pumanzano, para finalmente llegar a la Subestación Nueva Ancud.
¿Qué beneficios traerá está obra a los habitantes de la zona?
Uno de los pilares de la Política Nacional Energética es mejorar la calidad del suministro eléctrico, por lo que el Ministerio de Energía ha impulsado una serie de proyectos que buscan robustecer el sistema de transmisión a nivel nacional.
Tineo – Nueva Ancud es uno de esos proyectos, ya que le otorgará redundancia a la zona, condición del sistema eléctrico que se obtiene cuando dos o más líneas de alta tensión funcionan al mismo tiempo, aumentando así la seguridad y calidad del suministro.
Hay que tener en cuenta que actualmente hay solo hay una línea de transmisión que llega desde el continente, por lo que contar con una segunda infraestructura hará que la isla tenga respaldo y por tanto la electricidad siga fluyendo cuando alguna presente problemas o esté siendo reparada.
Hay que considerar que la actual línea que da energía a Chiloé tiene 25 años de antigüedad y, según el Ministerio de Energía, en cinco años más podría no ser suficiente para satisfacer la demanda eléctrica de su creciente población. En este sentido, uno de los principales beneficios es que, generando un suministro estable, es posible fomentar el desarrollo económico y social de la isla.
¿Por qué debe haber un cruce aéreo por el Canal de Chacao?
El cruce aéreo del Canal de Chacao es una obra de ingeniería compleja y desafiante, ya que implica instalar torres y cables sobre un estrecho marítimo con fuertes vientos y corrientes.
Sin embargo, ¿por qué el cruce debe ser por aire y no por mar? Para entender la respuesta, hay que remontarse a los años 60.
Durante esos años, según indica la Historia de Transelec, se llevó a cabo una hazaña inédita en el país cuando se instaló el primer cableado submarino que llevaba electricidad desde Puerto Montt a Chiloé, cruzando el Canal de Chacao.
La línea operó durante décadas, pero la intermitencia del servicio provocada por la inestabilidad del suelo marino y las fuertes corrientes del Canal, obligaron al Ministerio de Energía a mandatar la construcción de una nueva línea de transmisión, esta vez, mediante la instalación de un cruce aéreo.
Fue así como, en 1993 la empresa Endesa (hoy Transelec), inauguró el actual cruce aéreo que consta de dos torres de 179 metros de altura cada una, ubicadas a 2.680 metros de distancia entre sí.
Justamente, esa misma hazaña es la que se quiere lograr actualmente con el proyecto Tineo – Nueva Ancud. La diferencia es que hoy la intención no es reemplazar a la línea existente, sino que apoyarla en su vital tarea de trasladar energía hacia la isla.
Este tipo de cruces aéreos son poco comunes en el mundo, ya que requieren altos estándares técnicos y ambientales. Algunos ejemplos son el cruce del Estrecho de Mesina en Italia, el cruce del Río Paraná en Argentina y el cruce del Río Orinoco en Venezuela.